Luego de que DIAaDIA publicara una nota sobre las necesidades de este discapacitado y la presión que ejercía su casero para que abandonaran el inmueble, el MIVI les donó su nueva morada.

Paula, su madre, cuenta que está contenta por la casa, en la cual viven desde el 1 de noviembre.

"Yo quería salir rápido de allá, porque sabía que tenía un lugar donde estar y continuaba viviendo incómoda", destacó la feliz madre.

Sabe que ésta es una nueva etapa en sus vidas y ahora lucha para darle las comodidades a su hijo y poder comprar una refrigeradora para guardarle los alimentos.