Asegurados y familiares siguen saliendo del Complejo con rostro de desagrado y la nariz tapada por el mal olor.

Carmen Villarreal frecuenta el edificio para visitar a un familiar todos los días y afirma que el olor es desesperante. "Es una sensación nauseabunda, sales con ganas de vomitar", expresó.

Por su parte, Rubén Darío López, director médico de la CSS, explicó que se presumía que eran animales muertos, pero según las inspecciones, esto ha sido descartado.

Además, realizaron una prueba de gases para ver si eran tóxicos y dio negativa.

Manifestó que ha sido difícil detectar de dónde emana el olor, porque va y viene.

López dijo que una posible causa de los malos olores puede ser las tuberías externas con más de treinta años y quizás se trate de una descomposición de aguas residuales, por lo que seguirán inspeccionando el edificio.

Además se ejecutó una limpieza profunda en los ductos del aire acondicionado, pero el problema sigue.