"Tan solo hace unos días corrían por la playa jugando y hoy ya no están. Es un dolor que no se puede explicar, porque se han ido para siempre", expresó Leonardo Tello, padre de los hermanos Bryan y Leonardo Tello, de 9 y 10 años, quienes fallecieron luego que un alud de tierra los sepultara el domingo.
El dolor era evidente en los rostros de la gran cantidad de personas que acudió al sepelio de los pequeños, que fueron enterrados ayer en el cementerio de Puerto Balsa, corregimiento de Limones, en Chiriquí.
Elsid Tello, su madre y su hijo mayor, Cristofer, de 15 años, durante las honras fúnebres se mantenían junto a la tumba de los dos angelitos que ahora descansan para siempre.
BROTE
Por otro lado, en la provincia de Veraguas, en el distrito de Santa Fe, las personas caminan largas horas con niños a hombros o en hamacas para que sean atendidos por un brote de vómitos, diarreas y fiebres.
Desiderio Santos, con uno de sus familiares a hombro desde Jirote y después de caminar más de cinco horas, llegó al puesto de salud de Guabal, para que su hija recibiera atención por presentar cuatro días de fiebres.
Pidió con urgencia que se movilice por helicóptero a personal médico del Ministerio de Salud para atender a las personas que se encuentran en estado delicado.
Varias de las comunidades del norte del distrito de Santa Fe están incomunicadas por el mal tiempo, mientras cientos de personas esperan ayuda humanitaria en alimentos, medicina y ropa.
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