Una mente brillante. Así podría ser descrito Jean Elbis Solís Arias, un profesional que ha sabido aprovechar al 100% las oportunidades que le ha dado la vida.
Para que tenga una idea de lo que hace este joven, que es entomólogo, le cuento que es una de las dos personas que en el puerto de Balboa se encarga de hacer el diagnóstico fitosanitario en productos y subproductos de frutas y vegetales importados. O sea, cada vez que llegan productos al país debe examinarlos para determinar si tienen insectos y
o plagas, así reconocer si es de riesgo o no para la agricultura nacional y si pueden ingresar para el consumo humano. Esto, en la Autoridad Panameña de Seguridad de Alimentos (AUPSA).
Oriundo de la comunidad de Playón Chico en Kuna Yala "Ukupseni", como se dice en la lengua materna, Jean fue el tercer hijo de Federico Solís y Natalia Arias. Explicó que cuando se graduó de tercer año se ganó una beca y logró entrar a la secundaria. En el Instituto Profesional y Técnico de San Blas se graduó de Bachiller Agropecuario; por su buen rendimiento obtuvo una beca universitaria que como aseguró, gracias al apoyo de sus padres, pudo aprovechar al máximo.
NO SE DEJO VENCER
Llegar a la capital a estudiar en la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad de Panamá no fue nada fácil, pues Jean tuvo que trabajar para pagar la matrícula de primer ingreso, cuando empezaron las clases dejó el trabajo y tuvo que retomarlo en los fines de semana, mientras llegaba el pago de la beca. A la vez, luchaba contra el idioma, porque aunque en la escuela daban español, la lengua materna es kuna. "Imagínese que para entender, primero traducía de español a kuna", dijo el joven quien admitió que por esto, hasta fracasó en unas materias, pero por su caso, el IFARHU le dio la oportunidad de seguir con la beca. "Empecé a mejorar el índice académico en tercer año, y en el cuarto y quinto año me fue como "chicha de piña", aseveró.
Agregó que su experiencia profesional la obtuvo con su trabajo de grado que fue un proyecto de Investigación para Sanidad Vegetal del MIDA, pues fue contratado y estuvo en la institución por más de cuatro años hasta que ingresó a AUPSA. Agregó satisfecho Jean, quien comentó que en el último año de su carrera tuvo que estudiar en Chiriquí, donde junto a un compañero tuvo que pasar también tiempos difíciles, porque además tenían que pagar hospedaje, pero siempre contó con el apoyo de su familia y de un misionero que le apoyaba en los gastos. "Me siento bendecido por Dios", afirmó.
SU FAMILIA
Jean está casado con Aixa Avi, quien también es kuna, y tienen un hijo de tres años.
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