No resistió. Una luz se apagó en el hogar de la familia Arias García, ubicado en Santa Cruz, Curundú, luego de que la pequeña Yeri Yerlin, de siete años, falleciera tras recibir un impacto de bala en cabeza.
La tristeza también invadió a la escuela Pedro J. Sosa, en Calidonia, al conocer la lamentable noticia, pues la pequeña cursaba el segundo grado en el turno vespertino.
El maestro Ovidio Jiménez trataba de asimilar la noticia que le dieron al llegar al plantel, y es que aparte de lamentar la tragedia, tenía que comunicarla a sus compañeros de salón.
Como una niña aplicada, quietecita, trabajadora, con mucha iniciativa, alegre y cariñosa fue descrita la pequeña, que estaba en su casa, en el edificio Hortensia 28, cuando dos balas pérdidas, una de ellas la hirió, traspasaron la puerta de hierro.
La familia trata de asimilar la muerte de la pequeña, que estuvo internada en la sala de cuidados intensivos del Hospital del Niño.
"Todos estamos estáticos al ver que la violencia en Panamá se ha incrementado cada día más y las víctimas siempre son los niños", expresó Edda de Bruster, directora del plantel.
Dos sujetos apodados como "Poporo" y "Chombito" son los sospechosos de ser los protagonistas de la balacera.
VICTIMAS
Este año, 45 menores de edad han sido atendidos en el Hospital del Niño, tras ser heridos de bala.
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