Para la señora Cristina Rodríguez, residente de Nuevo Arraiján, calle tercera, conocida como la calle negra, aseguró que reside en ese lugar desde muy pequeña. Sus hijos nacieron, crecieron y formalizaron familia.

"Ha transcurrido décadas desde que habitamos por primera vez el lugar y la calle estaba hecha una leña, han pasado los años y todavía permanece en esas misma condiciones críticas", resaltó la fuente.

Recordó que solamente se le han revertido de tosca y las inclemencias del tiempo es una de las causas del deterioro, aunado a la falta de mantenimiento por parte de las autoridades del Ministerio de Obras Públicas.

CUNETAS
La falta de un adecuado drenaje empeora la situación en estos parajes arraijaneños tan olvidados.