Uno de los detalles más curiosos de esta época, donde debe predominar el espíritu de la Navidad, es que el centro de esta festividad es Jesús, pero en la práctica se ve cómo se ha tergiversado esta fecha por un consumismo desenfrenado.

Según Gabriela Tuñón, miembro del grupo juvenil Nuevas Antorchas de Vida, son muchas las personas que ahorran durante todo el año y en su casa no colocan ni un símbolo de la Navidad, como el arbolito o un nacimiento; sin embargo, lo reemplazan por otros símbolos foráneos como el Santa Clauss, incluso ocurre la competencia de quién arregla mejor su casa entre los vecinos. Los buhoneros de La Peatonal coinciden en que los artículos más buscados son para vestir y decoración del hogar.

LAMENTABLE
Dentro de las compras navideñas pareciera estar exento el protagonista principal de la fiesta: Jesús.