Las figuras que tienen el tamaño de una persona están ataviadas con el montuno y la pollera. Además, hay un ángel vestido con la indumentaria de uno de los grupos indígenas del país.

Yasiris Herrera fue la que inicio la tradición, luego de que sus anteriores jefes le obsequiaran las figuras, que confecciona con yeso comprimido y decoradas con pintura de esmalte.

Cada año el nacimiento crece un poco más, ya que inicialmente sólo eran ocho y ahora suman 16 piezas.

Las figuras del nacimiento también han sido utilizadas en la decoración de los carros para los desfile de navidad que cada año se realiza en La Chorrera, indica.

Durante 11 meses, las figuras se mantienen guardadas en un depósito exclusivo, lo que evita que la pintura se dañe, aunque siempre es necesario retocar alguna imagen.

Por tratase de un nacimiento típico panameño, llama la atención de los turistas que visitan el restaurante. El nacimiento se instala en el estacionamiento y para ello se construye un rancho con pencas de palmas.

Armar el rancho y colocar las figuras es trabajo de cuatro días afirma Yasiris Herrera, pero todos todos cooperan para ello.