Para muchos panameños, el espíritu de la Navidad se ha perdido, pues el verdadero sentido de esta celebración es compartir y recordar que Jesús vino al mundo para nuestra salvación. Para algunos, estas fechas se han convertido en un negocio y una fiesta vana en la que sólo importa lo material. Doce panameños opinan.
Jessica Franco: "Bueno, por una parte sí, pero por otra no. Por llegar esta fecha, la gente se entusiasma mucho, hace sus compras y arreglan bien sus casas".
Geide Gordónez: "Sí se está perdiendo, ya no es igual a otros años, que la gente se preocupaba por arreglar sus casas poco a poco durante la Navidad".
Catalino Muñón: "Ya desde hace muchos años, se perdió. Ya no es como antes, porque se reunían en familia para comer y compartir un momento grato".
Reyna Mendoza: "No tienen para comprar, pero todavía la gente mantiene el espíritu de la Navidad, porque aún busca la armonía para estas fiestas".
Javier Trejos: "En realidad, ya no es como antes, por lo que yo creo que ya no existe el espíritu de la Navidad. La gente sólo se preocupa por parrandear y libar licor".
Juana Ibarra: "Ya no es igual que antes, los padres le enseñaban a uno a respetar la fecha, y la verdadera fiesta era en familia, no en la calle ni en bailes".
Oscar López: "Antes iban los padres a comprar los regalos, ahora los mismos niños van. El misterio ya se acabó, y se perdió la emoción de la Navidad".
Nelson Gómez: "Se ha perdido, porque se ha comercializado, pues todo un año se esfuerzan por guardad, y en una semana se lo gastan, eso no es la Navidad".
Itza de López: "La alegría navideña ya no existe como antes. Antes se podía disfrutar todo el día de Navidad, ya nadie se divierte, sólo es gasto".
Cecilia Cummings: "Antes, la comida era lo principal en la Navidad y ya todo eso se ha perdido, porque la gente sólo se dedica a gastar todo lo que ahorra".
Rosa Envida: "Sí se ha perdido, porque antes la celebración era en casa con toda la familia. Ahora se hacen cosas que no son de la Navidad".
Milagros Hernández: "Se ha perdido por todo lo que sucede, ya que no hay gusto para divertirse por tanta violencia, muertes y otras cosas más que empañan la buena Navidad".
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