Sin embargo, en esta ocasión desean desde ya iniciar el año 2005 con menos problemas y más esperanzas convertidas en realidades.

Uno de los principales deseos es que se mejore la situación económica del país. Situación ésta que se traduce en resolver el problema del desempleo. Esa es precisamente la tarea que el pueblo panameño le encomienda resolver al presidente Martín Torrijos para el próximo año. Sin embargo, muchos recuerdan sus promesas: más empleos, más seguridad y cero corrupción. Aunque el panameño común reconoce que Patria Nueva sólo tiene unos tres meses en el poder y sabe que el presupuesto que han utilizado es mínimo, no dejan de desear que el nuevo presupuesto de 6 mil 192 millones sea bien ejecutado.

Además de que el gobierno no se olvide de áreas como la educación, salud, vivienda, mejorar la distribución del agua potable en lugares donde ni siquiera llega el vital líquido y, sobre todo, que se hagan planes de emergencia para evitar nuevos desastres de inundaciones. Además, no se puede dejar por fuera la parte de la seguridad, que también es vital, porque la violencia se acrecienta en los barrios populosos.

Todos estos aspectos forman parte de las preocupaciones que hoy agobian al panameño, y donde los deseos de que todo mejore se convierte por ahora en esperanzas.