Si hay alguien que está feliz de trabajar, rodeada de niños y niñas, es la joven Yosiela Herrera.
Esta solidaria y entusiasta chica está realizando su práctica profesional en el Hogar San José de Malambo, Arraiján, en el área de maternal, para optar por el título de Licenciada en Estimulación Temprana de Orientación Familiar, cursos que ha tomado en la Universidad Especializada de Las Américas (UDELAS), y ya le falta poco.
Al conversar con Yosiela, pudimos notar mucho cariño y entrega, no sólo con los niños del área maternal, sino también para con los 160 niños, niñas y jóvenes que están internos en ese centro.
Niños llorando, a veces enfermos, a veces caprichosos, no importa, ella está allí para darle un poquito de lo aprendido en clases.
También piensa que lleva una vida plena, sirviendo de esta manera.
Herrera manifestó que una vez tenga su título en mano, continuará sirviendo a esta institución benéfica cristiana como una labor social, pues ha aprendido a amar a los niños, a ofrecerles mucha estimulación para que sean personas de bien.
"Me encanta, me fascina estar con los bebés", sostuvo. Sin embargo, no ha descuidado sus estudios, por lo que ha aprendido a distribuir su tiempo.
Contó que mientras Dios le dé vida, ella no flaqueará en esta misión a la que se ha consagrado, porque considera que ha nacido para convivir con los niños y niñas, pues para ella, los niñas y niñas son puro amor.
AMIGABLE
Yosiela vive en la barriada La Constancia, de Vacamonte. Dice que le queda un poco cerca de su casa.
|