Eran cerca de las 4: 00 p.m. de ayer cuando unos sujetos entraron al local de nombre Rikardo Joyeros, ubicado en la vía San Francisco, en el centro de La Chorrera, como clientes comunes y silvestres, pero al poco tiempo, los delincuentes sacaron un arma de fuego y Ricardo, como todo empresario, también empuñó la suya, por lo que se dio el tiroteo que dejó como saldo el deceso de este joven comerciante que el sábado pasado cumplió 32 años.

Uno de los malhechores, Máximo Caballero Pérez, de 30 años, falleció en el hospital producto del intercambio de disparos.