Eso fue lo que hizo Noriel Rodríguez, estudiante graduando del Instituto Profesional Ángel Rubio, para obtener su diploma de sexto año.

La historia de Noriel es digna de admirar, pues decidió estudiar "hasta quemarse las pestañas" y ser un alumno distinguido por dos razones bien sustentadas: "sería grandioso que yo alcanzara ser un profesional y obtener otras oportunidades que mis padres no tuvieron".

Esa es la razón de tanto esfuerzo, pues para que eso fuera realidad, aprendió a distribuir su tiempo con el estudio y ser ayudante en una compañía de vidrios, sin descuidar ambas responsabilidades.

A pesar de esto, este joven logró ser cuadro de honor y obtuvo una beca para continuar estudiando en la universidad operaciones marítimas. Ese es su mayor ideal.

Noriel es uno de los 180 destacados que en el día de ayer departieron un almuerzo con la pareja presidencial en el Salón Amarillo, y recibieron becas del programa "Puestos distinguidos" del IFARHU, apoyo que le servirá para continuar su educación universitaria.

La estudiante María Martínez, del Colegio Rafael A. Moreno de Macaracas, resultó tener el mayor índice académico entre todos los colegios visitantes. Sin embargo, todos los puestos de honor de cada plantel recibieron donación de computadoras de la empresa Cable and Wireless Panamá.

Esta fue la ocasión para que la mayoría de ellos conocieran los predios de la Presidencia de la República.

RETOS
Estos estudiantes se comprometieron a seguir capacitándose para hacer de Panamá un mejor país.