Fíjense que ayer mientras iba acompañado de varios amigos -en un auto- iba gritando como el mismo Santa: "Feliz Navidad, Feliz Navidad", y qué creen, les gritó a varios policías. Al parecer, esto no fue del agrado de los guardias y ¡zas!, se los llevaron para la Subestación de Policía del Santo Tomás. ¡Qué mala onda!

Allá el famoso no tenía identificación, por lo que lo dejaron un rato. ¡Ah!, pero como él siempre tiene un as bajo la manga, llamó a una amiga y esta le llevó su identificación, por lo que tuvieron que dejarlo libre. O sea que solo fue un susto y un mal rato. ¡Áyala peste!