Un grupo de "juglares del siglo XXI" procedentes de la isla española de Mallorca, recorre por segunda vez Colombia para repartir la "medicina" de la risa, entre algunas de las comunidades más afectadas por el conflicto armado. Después de la función te dicen a la cara, que les has quitado el estrés de sus días de angustia", relató un mallorquín de 33 años, que está al frente de esta "embajada" de "juglares y bufones".