Hoy dejé de pensar mucho y decidí escribirle.

Resulta que tengo en mi casa a mi madre enferma de Alzheimer y es horrible. Me siento mal por cómo me trata, sé que no se acuerda de nada, pero grita todo el día que la quiero matar.

A veces me siento tan frustrada que le ruego a Dios porque se la lleve pronto, y a la vez no quiero que se vaya porque es mi madre, siempre fue buena con todos sus hijos.

Es una situación tan espantosa que no se la deseo a nadie. Aparte, tengo a mis hijos entrando a la adolescencia y también necesitan de mis cuidados.

Mis hermanos no me ayudan a pesar de que están bien económicamente, y me dicen que por ser mujer me toca; de verdad estoy muy triste.

ESTIMADA LECTORA
Tu situación es difícil, pero te llegó el momento de devolverle la mano a tu madre, al hacerte cargo de ella y velar por su cuidado.

Mira, aunque es difícil, toda esa abnegación te la va a agradecer Dios y el día de mañana tus hijos tendrán el mismo cuidado contigo, porque han visto un buen ejemplo.

Un detalle que no puedo pasar por alto es cómo tus hermanos se han sacudido de su responsabilidad a pesar de no estar mal económicamente.

Es mi opinión que ellos te deben apoyar económicamente, pues lo de tu mamá es un problema serio, recomiendo que ellos deben pagar a una enfermera que te ayude con las medicinas y con los tratamientos. Si ellos se niegan, no te quedará otra que hablar con una trabajadora social. Lo de tus hermanos es problema de crianza ya que son machistas y lo demuestran al creer que todo le corresponde a la mujer y ese es un craso error.