A pocos metros de la capital veragüense la humilde familia García Prado, con seis niños de bajas edades, no vieron llegar la magia de la noche de Navidad; por el contrario, ellos se acostaron sin comer.

Esta familia vive en una casa alquilada inhabitable, donde las condiciones no son las más apropiadas para subsistir.

De acuerdo con Avelio Quintero, educador santiagueño, estas personas tuvieron que abandonar su comunidad en el distrito de Tolé, provincia de Chiriquí, por la enfermedad de uno de los niños. Por buscar mejoría, sufren las consecuencias de la miseria.

El padre de estos seis pequeños trabaja de manera eventual de jornalero y de esa forma lleva el sustento diario, pero cuando no consigue trabajo sus hijos no comen.

Esta es una cruda realidad para esta familia, que para estar un poco mejor han tenido que complementar la casita con cartones, y de esa manera cobijarse.

Al parecer, nadie se acordó de llevarles un juguete a los hermanitos García Prado, pese a que viven a pocos minutos de la central de la ciudad de Santiago. Este medio conoció por parte del niño Víctor García, de 10 años, que ellos solo veían pasar a muchos niños con regalos, pero a ellos nadie les llevó nada.

Estos seis niños jamás han visto un juguete en sus manos. Mientras muchas personas en Panamá viven en la abundancia y les sobra la comida, estas almas que también son panameñas sufren la miseria y el olvido de quienes también tienen la responsabilidad de velar por las familias.

DOLOR
Da tristeza que estos seis niños jamás hayan visto un juguete en sus manos.