Lo hace de corazón. Mucha es la curiosidad que despierta el saber cómo se hacen las distintas formas de cerámicas que hay en Panamá, sobre todo los potes. Algunos hasta pensaban que se trataba de grandes moldes donde solo se colocaban los materiales y ya, pero al llegar al pueblo de La Arena en Chitré se conoció que son manos trabajadoras las que realizan la alfarería, y uno de ellos es el señor Germán Ruiz.
LABOR DIARIA
Desde un pequeño taller en este pueblo, en su torno, el señor Germán le da forma a más de 100 potes al día. Luego de que la mezcla de barro es pesada, un "tuco" (una porción) es el que llega a sus manos, sin pensar que de este pedazo que parece una roca, con sus propias manos, hace la forma de un pote. Sentado en una mesa, el doble de alta que la de un comedor, Germán recibe el material.
Con una vasija de agua y sus propios dedos, le echa un poco para suavizarla y la coloca en el torno que comienza a darle vueltas con su pie, y sus manos se encargan de lo demás.
Antes de que el barro llegue a su forma final, este alfarero explicó que debe trabajar por varios minutos el material, y eso se pudo apreciar. Una vez la vasija esté lista para a un horno artesanal donde se quema la pieza. Mediante este proceso la pieza de barro obtiene su consistencia.
Son 35 años los que este señor lleva realizando este oficio y desde que tiene uso de razón es el sustento de su familia.
TRABAJADOR
Desde las 6:00 a.m. el señor Germán comienza; al día crea más de 100 potes.
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