Escucharlo hablar de su empleo, es la motivación que pareciera le hace falta a muchas personas.

Con un puestito de venta en La Peatonal, este hombre de 38 años no escatima en gastos ni pierde el tiempo para buscar "plata", esté donde esté. Calificado como un talentoso decorador de interiores, carros alegóricos y demás actividades, José ha comprendido que para salir adelante no sólo basta el talento, sino la buena disposición y las ganas de seguir haciendo cosas innovadoras.

Cuando no hay eventos ni autos que decorar, confiesa que se las ha ingeniado para vender accesorios, peluches y lo que se le venga a la cabeza, porque asegura que de algún lugar tiene que sacar dinero. Por eso, no pierde oportunidad para poner una "pequeña sucursal" de venta en donde pueda.

Con su esposa, como fiel compañera de faenas, José ha decidido buscar ingresos, acercándose a los planteles educativos, armado de preciosos peluches, adornados en vistosos arreglos.

Todo esto lo ofrece al mejor postor, negocio que confiesa ha estado bien, aunque considera que podría mejorar.

Desde B/.5.00 balboas vende los arreglos, los cuales se pueden encontrar en la entrada de las instituciones educativas, en las que actualmente se están realizando graduaciones.

BUEN EQUIPO
Mientras José se encuentra vendiendo sus arreglos, su esposa se encarga del negocio de La Peatonal.