Es común que al escuchar la frase "Parque Omar Torrijos Herrera", usted la relacione con el área recreativa en el centro de la ciudad.
Sin embargo, en un poblado llamado El Copé, en la provincia de Coclé, a 180 kilómetros por carretera desde la capital, existe una reserva natural que lleva el mismo nombre, que deja a la luz del mundo sólo una parte de la belleza natural de Panamá.
A ella asisten, mensualmente, entre 500 y 600 personas, entre nacionales y extranjeros.
Ese área protegida, que se localiza sobre la Cordillera Central, sirve como división entre el Caribe y el Pacífico.
Con una longitud de 25 mil 275 hectáreas de selva virgen, y orografía (geografía física, característica de las montañas) diferente, donde se sienten temperaturas de 25ºC en las áreas más bajas y 20ºC en la cima de las montañas, protege las cabeceras de los ríos más importantes de la región y en sus partes más altas alberga bosques pluviales, premontanos y tropicales.
Variedad de atractivos
Entre las características de ese Parque Nacional, están la diversidad de las especies de plantas endémicas, es decir, exclusivas de la región, así como los mamíferos en peligro de extinción, dentro de los cuales se encuentran todos los felinos que habitan el país, incluyendo el jaguar (pantera oca), el puma o león americano y el tigrillo. Además, existen poblaciones estables de tapir, saíno, puerco de monte y venado cola blanca. La fauna avícola está muy bien representada, destacando entre ella el evasivo y escaso Trogón Ventrianaranjado, la cotinga, el colibrí de gorra nivosa y el raro trepatroncos picofuerte.
Lo que puede encontrar
El perímetro que lo forma está constituido por seis cerros de diferentes altitudes como el Cerro Blanco, Negro, Martha, y el Calvario.
En el último fue construido un mirador donde se contempla una vista panorámica del parque y en el horizonte los dos océanos, Pacífico y Atlántico.
Gracias a la labor de los campesinos, quienes en los años 60, construyeron tres senderos (trochas construidas a base de madera y piedras) llamados La Rana, de 800 metros de longitud; Los Helechos, de 2 kilómetros; y Cuerpo de Paz, con 3 kilómetros, podrá adentrarse en la selva y ponerse en contacto con la naturaleza, sin dejar perder la sensación de frescura, tranquilidad y relajación producida por una vista colmada de verdor, la humedad y la sombra de los árboles.
Durante el recorrido, también podrá escuchar el cantar de las aves, el ruido de los insectos y el sonido de los riachuelos activos.
Poco a poco irá conociendo especies de plantas y animales nunca antes vistos, árboles de hasta 15 metros de altura, al igual que arbustos de tres y cuatro metros, que han estado presentes en el lugar durante décadas.
Los puentes sobre las quebradas, como el de Las Ranitas y Las Palmas son los más indicados para apreciar los musgos y las diminutas plantas que se adhieren a la corteza de los árboles llamadas, hepáticas, árboles.
Contáctese con el Parque
Para más información visite la página web del la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), www.anam.gob.pa, o contáctelos al 997-7538, sede regional de Coclé.
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