Mientras se escuchaban las notas musicales, el público se notaba extasiado de una honda calma, muchos cerraban sus ojos y daban la impresión de que viajaban al son de la música.

La música, en especial, evocaba la época en que fue escrita la obra, los instrumentos contaban la historia del gran amor, mientras que la danza le daba el toque final para lograr la armonía perfecta que deslumbró al público.

Este gran espectáculo, donde niños, jóvenes y adultos disfrutaron por igual, fue una de las tantas actividades que usted podrá disfrutar en el Festival de Verano: "De la torre al Caso Viejo".