Como primera opción, mezcle la pastilla con un trozo de comida que le guste mucho, como un pedazo de carne picada. Ofrezcáselo para que se la trague sin darse cuenta.

En el caso de que no funcione, póngale la pastilla directamente en la boca, justo encima de la lengua y lo más centrada posible. Después, mantenga la cabeza del animal levantada para lograr que la trague.

Si después de hacer lo anterior, no logra darle el medicamento a su perro, hágalo introduciendo una jeringuilla en la boca, mientras le mantiene la cabeza levantada.

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