No se confunda, para ser elegante se necesitan muchas cualidades, desde saber vestir, caminar, hablar, tener buenos modales y hasta los valores morales son parte importante de la elegancia.

Ser elegante significa ser educados, distinguidos, ponerse límites, pero sin dejar de ser diferentes, tener criterio propio y no dejarse llevar de la moda, sino tomar en cuenta la profesión, el medio en que se vive y hasta cómo queremos que nuestros hijos sean cuando lleguen a la adolescencia.

La elegancia tiene muchas facetas y no solamente tiene que ver con la moda y la apariencia, incluye la buena educación como:

• No gritarle a los niños cuando se les corrige.

• Evitar decir palabras groseras.

• Tratar a todos por igual sin creerse superior a los demás.

• Dar los buenos días cuando llegue a cualquier sitio donde haya personas, aunque no le contesten.

• No tirar desperdicios en la calle, ni usar celular en lugares públicos como cines, teatros, hospitales, iglesias.

• Pedir las cosas diciendo por favor, dar las gracias, decir lo siento y actuar siempre con sencillez.