No sé si usted tuvo la oportunidad de ver el estreno de 'La Rosa de Guadalupe' el pasado miércoles por las pantallas de Telemetro, y que fue ampliamente promocionado.
Por si usted no lo sabe, le pongo en antecedente. 'La Rosa de Guadalupe' es un programa maravilloso de producción Televisa, que apela a la fe y esperanza de todos los creyentes de la Virgen de Guadalupe. Es un hermoso unitario que en cada capítulo nos enseña milagros de la Virgen morena. Son lindas historias que tanta falta le hacen a muchos y que nos vienen como luz ante tanto noticiero sangriento.
Ahora, si bien es cierto que en Panamá hay cientos de devotos de la Virgen de Guadalupe, también es cierto que para captar mayor audiencia -la eterna guerra entre la Transístmica y la 12 de Octubre- Telemetro debió hacerle un lanzamiento por lo grande, escandaloso, único a un programa que puede sentar a cientos de católicos frente a sus televisores y robarle el mandado a la competencia.
¿Por qué les digo esto?, porque tener de presentadora a Rosa María Hernández (Srta. Panamá para Miss Universo 2004), sin ningún tipo de promoción de su participación, dando un pase de entrada y uno de despedida, es lo mismo que nada. ¡Qué manera de perder oportunidades!
Este lanzamiento se prestaba para tener sentados en estudio, como mínimo, al párroco de la Iglesia de Guadalupe (de Panamá), a creyentes de 'La Lupita' contando sus milagros, y sí, conducido por una persona que el televidente sienta empatía y confianza: una Jenia Nenzen, una Estela Villa-Real, un Jorge Ortega, una Lorena Castillo, un Atenógenes Rodríguez, inclusive a un David Cosca.
Haga usted un análisis de la relación Rosa María Hernández, lo que hizo en esa presentación y el programa. Resultado: ¡nada! Y si a ello le sumamos una escenografía nula, simple, plana y sin una sola imagen de la Virgen de Guadalupe que, por cierto, les recuerdo "es" la protagonista de las historias, terminan de rematarla.
Si TVN lanzaba 'Canta Conmigo' con una campaña promocional, con ombligo en prensa escrita, promociones cada 10 minutos y autopromoción en sus productos nacionales, lo mínimo que Telemetro tenía que hacer para competirles era un agresivo lanzamiento que nos invitara a no querer perdernos este serial que de seguro hasta los jerarcas de la Iglesia católica estarían esperando ver. ¡Qué manera de perder oportunidades de hacer imagen buena y ganar audiencia!
Pero si usted creía que eso era todo, ¡error!, el irrespeto hacia la audiencia se hizo presente cuando promocionaron un especial de Jenia Nenzen sobre manifestaciones divinas y quien apareció fue "Batman". ¡Qué poco sentido común y coherencia televisiva para terminar un programa de una Virgen, dando paso a "Batman" con un 'bumper' de tres curvilíneas panameñas en la promoción de verano de Telemetro. Eso fue como salir de misa, ver el pecado y convertirse en chupa sangre. ¡Malo! Virgen + tangas + "Batman" = ¡Feo! ¡Qué pena!
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