Su inicio no fue fácil, pero la insistencia y las ganas de triunfar los llevaron a que poco a poco pudieran ganarse la aceptación del público, en el ámbito nacional: Samy destacándose en el acordeón y Sandra con su manera tan especial de bailar. Y fue a partir de 1994, en el Festival Encuentro de Acordeones, cuando finalmente empiezan a apoderarse del gusto del público con su clásico éxito Gallina Fina. Samy y Sandra se convierten en una gran novedad dentro de la música típica panameña, y reciben así destacados elogios, muestras de apoyo, pero también críticas por parte de algunas personas que no aceptan su original estilo.

La primera producción discográfica de Samy y Sandra rompió todos los récords de ventas establecidos en la historia de la música en Panamá, y hasta nuestros días son los artistas de música típica que más copias han vendido en cada uno de sus álbumes.

Después del éxito de Gallina Fina, la popularidad de Samy y Sandra Sandoval continúa ascendiendo.