Después de varios días de reflexión y oración, los jóvenes de las diferentes delegaciones del país se volcaron a las calles testimoniando su fe y siguiendo la ruta hacia el gimnasio de la Juventud, "Padre Segundo Familiar Cano", ubicado en el corregimiento de Monagrillo para participar de la Eucaristía.

Monseñor Fernando Torres Durán, obispo de la Diócesis de Chitré, expresó que esta es una convocatoria anual realizada por la Iglesia diocesana siguiendo la misión que inició el padre Segundo de ofrecer un espacio para el acompañamiento de la juventud de Panamá.

Manifestó que se debe resaltar que este evento religioso ha ido ampliando sus fronteras y cada año se unen más jóvenes de países como Honduras, Costa Rica, Estados Unidos y México, que ven en esta actividad la posibilidad de hacer un alto en el camino para encontrarse con Jesucristo.

Sostuvo que son más los muchachos y muchachas que vienen a Chitré para vivir esta experiencia de Fe, y este es un buen testimonio de la juventud de cara a las realidades que vive el joven panameño.

Durante el recorrido hacia el gimnasio aún en construcción, los jóvenes hicieron un alto a la entrada de la parroquia de Monagrillo donde realizaron una oración en recordación del padre Segundo Familiar Cano, a quien proclamaron como el padre de la juventud por los años de entrega a su misión con los jóvenes.