La esquina
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Redacción
| DIAaDIA
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SIN JUEZ, NI LEY
Una lectora denuncia, desde Las Mañanitas, que está aburrida de que los conductores de buses hagan lo que les da la gana, mientras que las autoridades se hacen los ciegos, sordos y mudos. Sucede que la señora pidió su parada en la Policlínica J.J. Vallarino en Juan Díaz y el busero la dejó en la siguiente parada. Al reclamarle por qué no se había detenido, él sólo le dijo que había muchos buses y no tenía chance para dejarla allí. Cuando ella se negó a pagarle, el pavo, que iba en el primer puesto, la insultó. ¡Hasta cuándo!
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