Ayer, la realidad de dicha casa quedó en el paso, cuando las autoridades del MIVI procedieron a derrumbarla, quedando sólo los recuerdos de barrio.

Momentos antes de la demolición del viejo caserón 7A-32, ubicado en calle 17 Oeste, frente a Plaza Amador, sus antiguos huéspedes fueron trasladados a los edificios Salón 9 y a las Villas Comunitarias, ambas en el mismo sector.

A parte de que se estaba cayendo a pedazos, los cuartos se llenaban de agua sucia, puesto que el vetusto sistema de drenaje estaba tapado, inundando los cuartos.

MENOS GENTE
Se fueron reduciendo, inicialmente eran 24 familias, luego quedaron en 18 que se beneficiaron con el traslado.

Balbina Herrera, ministra de Vivienda, explicó que seis de las familias tenían capacidad de pago, el resto no.

"Hemos logrado hacer un puente", las 28 familias que residían en las Villas Comunitarias fueron pasadas al edificio Salomón, que entregaron ayer.

Lo que le dio paso a las personas que estaban en pensiones para vivir en Villas Comunitarias, donde se paga 20 dólares mensuales, acondicionando de una forma que las familias se sientan que viven en una comunidad sana.

Aún no se sabe quién es el dueño del inmueble, pero una vez trasladadas las familias, los dueños pueden iniciar la construcción.

En El Chorrillo hay siete villas comunitarias que albergan a personas en iguales condiciones.

ALTERNATIVAS
Otra de las metas de la institución es que construirán más albergues temporales, que estarán ubicados en vía Frangipani y en Río Abajo. El primero tendrá 40 espacios comunales como lavandería, baños y hasta área social.

En Río Abajo, el inmueble multifamiliar para estadía temporal contará con 38 apartamentos individuales.

Actualmente se cuenta con una estructura que será reacondicionada. La Casa del Mimbre, El Palomar, corrieron la misma suerte que ésta.

ABAJO
Van cinco caserones demolidos en esta administración, que se suman a los 21 tumbados en Panamá y Colón.