Con pancartas que decían: "No a la ruta del Carnaval" protestaron por 30 minutos para que las autoridades escucharan su clamor.

Valeria de Sinisterra, quien tiene su casa en la entrada del sector, manifestó que han presentado la propuesta de seguridad para mitigar el impacto negativo de la ruta, que acordaron en la reunión pasada, pero no ha recibido respuesta.

Destacó que aunque cumplieron con lo acordado, saben que no es suficiente porque ellos son los que se tienen que soportar los cinco días de desorden.

"Encontramos desde ropa tirada en los patios de nuestras casas, preservativos usados y hasta tenemos que recoger el excremento que dejan las personas", aseguró.

El viernes 20 de febrero se inicia la fiesta del rey Momo y los afectados no se sienten a gusto.