Después de un año y dos meses, la pequeña Stephany Ortega recordó lo que vivió el 3 de diciembre de 2005, en su apartamento, cuando un cable eléctrico en mal estado, le cambió su vida.
Con dos horas de retraso inició la reconstrucción del caso, pues la Personera Tercera, Iris Ábrego era la única que faltaba para dar comienzo con la diligencia.
Mientras se recordaba ese día, los familiares, amigos y vecinos de Stephany estuvieron en la parte de abajo del edificio, apoyando a la niña, quien perdió sus dos manos por una descarga eléctrica.
La abogada de la familia, Brenda de Ledezma manifestó que existen todas las pruebas de que los cables eléctricos están ubicados fuera de la distancia permitida.
Ledezma aseguró que la responsabilidad es toda de la empresa Unión Fenosa.
Por su parte, el abogado de la empresa, Orlando Moreno negó toda responsabilidad de la compañía eléctrica en el incidente de la niña.
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