Este es el caso de Felipe Córdoba, un colombiano con más de 42 años de residir en Panamá y que actualmente habita en el sector de El Águila en Curundú. Este personaje desde 1988 refresca a sus clientes con agua de pipa en ciudad capital.

Recuerda que desde los 22 años de vender agua de pipa, 14 lo ha hecho en su actual "sede", ubicada frente a las oficinas del Ministerio Público, pero también vende en horas tempranas de la mañana en la Lotería Nacional de Beneficencia (LNB), en Avenida Cuba.

Además tiene clientes en el edificio Coremusa, en los Correos y Telégrafos, tanto así que vienen desde la sede de la Alcaldía de Panamá, el Banco Nacional y el Ministerio de Economía y Finanzas en Calle 36.

"Tengo clientes que vienen hasta por cuatro vasos de agua de pipa en un pedido", agregó Córdoba satisfecho.

Informó que durante el verano las ventas son altas, pero las ganancias son iguales al invierno, ya que las pipas en este tiempo del año son escasas y caras en el Mercado de Abastos, puesto que durante la estación seca tienen un costo de 35 centavos y en el la estación lluviosa cuesta 0.20 centésimos.

Como ejemplo de una pérdida en el negocio le sucedió el pasado 31 de enero, ya que hizo una inversión de 24 dólares y sólo recuperó 18, es decir que tuvo una pérdida de seis dólares, pero él "no se queja, simplemente hay que echar para adelante", dijo.

Sus clientes lo adoran. Es la opinión de Laura Charris, quien consume agua de pipa desde hace 6 años. "Simplemente naturales, y el señor es muy atento" agregó. A este señor le conocen por su carisma como el "dueño, amor y señor del agua de pipa".

CURIOSIDADES
Algunas personas, especialmente que trabajan en los almacenes acuden a beber su vaso de agua de pipa para los riñones.