Hace cuatro años Omar De León se zambulló en una piscina. Quizás no sería la primera vez que lo hacía, pero sí fue el momento que le produjo un cambio en su corta vida. En aquella oportunidad nació un romance entre él y la natación.

"Omarcito", hoy miembro del Club Barracudas, llegó a la pileta de la mano de sus padres Omar y Mitzi, quienes lo llevaron a un curso de natación, porque veían que su pequeño estaba algo "gordito". Hoy el niño es una de las promesas que tiene Panamá en el competitivo mundo del nado y lo demostró ganando cinco eventos en el Campeonato Nacional de Natación que se celebró en Chiriquí. En este certamen se colgó la medalla de oro en los 50 metros libres, 50 metros mariposa y 200 metros combinados. En los otros dos eventos en los que participó llegó en segundo lugar en las modalidades de dorso y pecho.

El pequeño Omar, de apenas nueve años de edad, se siente a gusto en el agua, ya que según él es como un pez, seguramente que el entorno y el no tener preocupaciones le permiten disfrutar, como todo niño, de la libertad que da nadar.

EDGAR CRESPO
El nadador Edgar Crespo, uno de los baluartes actuales de la natación panameña y objeto de admiración de Omar, quien al verlo nadar por primera vez quedó impresionado con su poderío físico, al arrastrar el agua y la estela que deja sobre el vital líquido a su paso.

"Omarcito", quien cursa estudios en The Panama Preparatory School, manifestó que entre las cosas que más le gustan de su deporte, es que conoce a otras personas y además que puede ganar medallas.

"En el Campeonato Nacional nadé y gané. En otras competencias no pude ganar, sé lo que es eso, pero uno se acostumbra, vas y le coges el hilo y así aprendes. Hago mi mejor esfuerzo", dijo Omar, a quien se le percibe un gran sentido de lo que es ganar y que no hacerlo no significa el fin del mundo, porque sabe que vendrán otras oportunidades en las que sí podrá subir al podio.

MODALIDADES
La modalidad más difícil de la natación competitiva es el estilo mariposa, ya que ésta requiere para su ejecución de un gran poder físico, fuerza en los brazos y gran poder para efectuar el movimiento zigzagueante bajo el agua. A pesar de todos los requisitos que se necesitan para practicarla, Omar la escogió, al igual que los 200 metros combinados y los 50 metros pecho, como sus modalidades favoritas.

FORTALEZA
Omar tiene la dicha que sus padres lo acompañen a las competencias. Sabe también que ellos son sus principales críticos, ya que viven con él la misma pasión por el nado y aunque lo regañen, el pequeño entiende que lo que quieren su papá y su mamá es que él capte lo que tiene que hacer y cómo lo tiene que hacer para ganar.

PADRE ORGULLOSO
Para Omar padre, la natación ha ayudado a su hijo a tener una formación distinta. "Tiene una gran madurez, porque todos los días tiene que ir a entrenar; va muy bien en la escuela; es difícil lo que hace, pero lo está haciendo y le da disciplina", precisó.