Se trata de Tierra Prometida, en Alcalde Díaz, una comunidad que no sólo le preocupa ser desalojada por la construcción del Corredor Pedregal-Gonzalillo, sino que desde que se inició la invasión de estas tierras carecen de agua potable, buenas calles y seguridad policial.

José Paz, vicepresidente del Comité de Tierra Prometida, indicó que confían en la palabra del Presidente de la República, quien les aseguró que no los iban a sacar de allí. Sin embargo, ahora, después de muchos años que fueron invadidos estos terrenos, han aparecido supuestos dueños, dijeron los residentes.

También, miembros de esta comunidad manifestaron su preocupación por los constantes robos en horas de la noche en los últimos días. Alegaron que "muchos conductores de la ruta interna prestan el servicio hasta cierta hora, porque no quieren arriesgar su pellejo". El agua llega en la noche y se va en la madrugada.