Tienen un trabajo extra, nada agradable. Aunque parezca increíble, los residentes de la barriada Villa Luchín, de La Siesta, Tocumen, deben poner su reloj despertador para levantarse en la madrugada y almacenar agua en tanques y vasijas.
A ellos sólo les llega el agua en horas de la madrugada. Cuando corren con suerte, llega más temprano, a eso de las 8 de la noche.
En horas del día, cuando más necesitan el vital líquido para lavar, cocinar y asearse, de los grifos sólo sale aire.
Lo que sí llega al día es el recibo del IDAAN. Manifestaron que este problema tiene más de 7 años y se ha agravado con la construcción de barriadas en los sectores aledaños.
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