Comience buscando aquellos indicios de buena calidad: si están maduras, si tienen buen color y si están libres de golpes, perforaciones en la cáscara o señales de deterioro (manchas de colores extraños).

Prefiera las frutas de temporada, porque suelen tener mejor calidad y el precio tiende a disminuir.

Manipule las frutas con cuidado, porque son susceptibles a daños.

No compre demasiadas frutas, que después va a botar, porque se han dañado antes de poder consumirlas. -Recuerde que mientras más frescos son los productos, mayor la cantidad de sustancias nutritivas.

Procure comprar las frutas de acuerdo a su madurez y el momento en que vaya a consumirla.