Ellos son atletas de acero, capaces de batirse con la fuerza de la naturaleza y al final salir victoriosos.
Muchos los consideran como atletas de otro planeta, por tener una resistencia comparada con la de "Superman", aquel personaje de la tira cómica que era casi invencible.
Pero a diferencia de "Superman", que era propenso a la criptonita, ese mineral radiactivo ficticio, a estos atletas de acero no hay nada ni nadie que los pueda detener en su afán de conquistar la cima.
Fueron precisamente estos personajes de la vida real los que abundaron ayer en el I Triatlón Sprint Xtremo Speedo 2008 y en el Acuatlón de Niños que tomaron vida en La Guaira, Isla Grande, en la provincia de Colón.
ARRANCA LA ACCION
Para tener una idea clara de lo que se vivió en esta competencia, hace falta cerrar los ojos y visualizar un panorama lleno de vegetación, acompañado con la calma y la brisa que proviene del mar.
Además, hay que agregar los gritos y los aplausos de los padres de familia, un elemento que en este tipo de evento vale su peso en oro.
Por último y, como elemento no invitado, hay que sumar la lluvia incesante que cayó sobre la humanidad de estos atletas de acero, mientras se desarrollaron las diferentes competencias.
¡Ya es hora de la acción! Los organizadores indican rápidamente que en primera instancia se iba a celebrar el acuatlón, destinado sólo para niños de los 8 a los 15 años de edad.
Como ha sido establecido a través de los años, el acuatlón es una competencia que comprende tres etapas: correr, nadar y correr.
Sin lugar a dudas, es una prueba que requiere resistencia, coraje y garra, más ahora que en esta nueva versión del acuatlón había que nadar en el mar.
"Ya estoy listo, mamá", grita un niño con entusiasmo, mientras recibe un beso en la mejilla.
El reloj apenas marca las 7:19 a.m. cuando ya los primeros competidores están en la meta de partida.
Aún el pueblo parece dormido cuando se escucha el primer disparo, que abría la lucha entre los niños de 8 y 9 años.
En estos momentos, muchos serán los que se preguntan cuál será la distancia que se cubriría en las diferentes categorías.
Por esa razón, hay una tabla en esta historia que demuestra que estas competencias son para seres vivientes que muchos creen tienen "siete pulmones", por la resistencia y garra que presentan.
Ya el primer competidor se acerca a la línea de meta. Los aplausos no se hacen esperar, mientras que Nelson Domínguez levanta los brazos en señal de victoria.
La alegría también invade a Ana Sofía Ayala, ganadora en la categoría femenina.
AUN INVICTO
Uno a uno iban llegando los atletas a la meta, con sonrisas dibujadas en sus rostros, a pesar de lo exigente de la justa.
La lluvia no dejaba de caer. A la meta de partida se acercaron los niños que iban a competir en las divisiones 10-11 años y 12-13 años.
Era evidente que en los rostros de estos pequeñines sobraba la valentía, y así quedó comprobado cuando se dio la partida.
Mientras que los atletas dejaban alma y corazón en la batalla, una historia grandiosa nació de repente.
"Mi hijo Alain Montero tiene tres años invicto en estas competencias que realiza la Unión de Triatlón de Panamá", dijo muy emocionada Chariott Sandoval.
"Ojalá que pueda mantener su invicto, todo si Dios se lo permite", agregó.
Las palabras de plegaria que envió Chariott hacia el cielo se hicieron realidad en tan sólo unos segundos, cuando apareció Alain Montero rumbo a la meta.
"Esta victoria se la dedico a mis padres, que siempre me han apoyado", enfatizó Alain, quien tiene 12 años.
EMOCIONES A GRANEL
A medida que se iban desarrollando las diferentes categorías, era increíble observar cómo las emociones iban también en aumento.
Muestra de ello fue lo que se vivió en la división 14-15 años, cuando los padres de familia no dejaron de expresar todo ese amor que sienten por sus hijos.
Fue una categoría muy cerrada, que al principio fue dominada por Carlos Iván González, quien fue el primero en meterse al agua, luego de cumplir con la etapa de corrida.
Para mala fortuna de "Carlitos", en el nado perdió la ventaja, cuando tuvo problemas para visualizar el punto de salida, a pesar de que su padre le gritaba desde afuera.
Al salir del agua, "Carlitos" pasó de la primera a la tercera posición.
La ventaja que le sacaron sus competidores era grande.
Sin embargo, algo increíble pasaría en el final, como fue pronosticado unos segundos antes por un fanático.
"En la carretera, Carlos Iván volverá al primer lugar para ganar", expresó con mucha seguridad aquel fanático.
¡Y así sucedió! A una velocidad increíble llegó "Carlitos" lleno de felicidad. Más atrás apareció su padre con una sonrisa de oreja a oreja, mientras ambos eran premiados con aplausos y gritos.
"Cuando salí del agua, confiaba en que iba a alcanzar a mis rivales. Gracias a Dios, lo hice y crucé primero a la meta. Esta victoria se la dedico a mis padres y a mi abuela", dijo "Carlitos".
CIERRE ESPECTACULAR
Pero si el capítulo anterior estuvo cargado de emociones, el siguiente no fue la excepción, cuando se dio la partida del I Triatlón Sprint Xtremo Speedo 2008, una prueba que tenía como elemento extra un recorrido en bicicleta montañera.
Triatletas juveniles y mayores de todas las edades hicieron gala de excelentes condiciones físicas.
Fue tan difícil este evento que el primero que cumplió con el recorrido necesitó de una hora y 19 minutos.
Hablamos de Gabriel González, quien se llenó de gloria en la categoría abierta.
"Me siento feliz de haber logrado una nueva victoria en mi carrera", dijo muy emocionado el atleta de 29 años de edad.
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