Eran las siete de la noche cuando se dio el conflicto, ya que los residentes pensaron que iban a reubicar la antena como comunicaron las autoridades municipales.

Esteban Flores, residente de la barriada, dijo que ellos no quieren la antena porque está cerca del área residencial.

Por su parte, Lesbia de Villarreal, dueña del terreno donde se va a ubicar la antena, manifestó que cuentan con los permisos que exige la ley.

Aseguró que fueron víctimas de agresión por parte de la comunidad y hasta les lanzaron piedras a su casa.

La Policía tuvo que intervenir para mantener el orden, mientras, la comunidad asegura que no permitirá esta instalación.

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