Moza, recurro a usted porque sé que es una experta en solucionar problemas.
Le escribe un chico que tiene una novia muy bonita, a la que ama mucho. Con ella he vivido experiencias muy hermosas, que sé que nunca olvidaré.
Nuestra relación es tan sólida que he ido a su casa varias veces.
El problema es que una vez conocí a su madre, mi vida se volvió un infierno. Le cuento eso porque esa señora se ha enamorado de mí, y a cada rato me llama para que vaya a su casa.
Mi novia no sabe, ya que no quiero que tenga problemas con su madre.
Esa doña no me ha dicho nada, pero hasta me comentó que si un día terminó con su hija, ella está allí para apoyarme porque sabe que soy buen muchacho. También me ha querido ayudar económicamente. Hace días me dijo que va a recibir un dinero y que me regalaría mil dólares para que comprara lo que deseo. Eso no me gusta, porque amo a su hija.
RUBEN
Admiro tu honestidad. Lo recomendable es que no vayas más a esa casa, ya que se puede convertir en un problemón difícil resolver.
Evita tomar las llamadas a tu suegra, pues seguirá con ese relajito. Párala, y dile que no te moleste, porque amas a su hija. Si ella la quiere, te dejará en paz. Tampoco le aceptes nada. |