Lo que sucede es que la relación se ha vuelto aburrida, siempre es lo mismo, nada de pasión. No hay palabras bonitas y, si bien es cierto, no estoy como cuando nos conocimos, creo me merezco un poco de afecto.

Lo que me preocupa es que su desinterés me orille a otras cosas. Recientemente vi en la casa de una amiga al que fue mi novio antes de andar con mi actual esposo. Nosotros nos dejamos porque él era parrandero, pero los años, según él, lo han cambiado.

Es divorciado y tiene un niño. Me pidió el celular porque dice que quiere mantener una amistad conmigo, pero yo me hice la loca y no se lo di, porque siento que sus intenciones son otras. Con él tuve mi primera relación y era muy romántico.

Me molesta que mi esposo no me valore, ¿qué hago para que cambie? Todo esto me ha hecho pensar... y mucho.
Astebia

ESTIMADA AMIGA
Creo que es hora de que te sientes a hablar con tu esposo, de que seas sincera y le digas lo que sientes.

Te felicito por no caer en el jueguito de tu ex, que solo quería pasar un momento contigo. La excusa del celular es una de las más viejas tácticas.

Es bueno que le expreses tus sentimientos, que quieres revivir la vieja llama y que si hay algo que a él le gustaría que tú mejoraras, que también estás dispuesta. A veces creemos que tenemos todo seguro y por eso descuidamos a nuestra pareja.

Tú también pon de tu parte, cómprate ropa sexi y, si puedes, dile a tu mamá que se lleve a los niños una noche y hazle una cena romántica.

Ojalá que todo funcione bien, porque las relaciones se están destruyendo, precisamente, por no comunicar lo que sentimos.