El partido, con el recuerdo del 0-6 de la pasada temporada en el Vicente Calderón, definirá el futuro del equipo local, que sólo ha sido capaz de ganar cuatro de los últimos 18 puntos y en el que una derrota pondría en peligro la continuidad del entrenador mexicano Javier Aguirre.

Ese estadio, además, se presenta como un escenario propicio para los intereses azulgranas, no tanto por el 0-6 de la temporada pasada como por ser un feudo fácil de puntuar en los últimos tiempos, porque el Atlético de Madrid no gana en Liga ante su público desde hace mes y medio, cuando el 13 de enero venció 1-0 al Valencia.

No es un buen momento para el equipo rojiblanco, que defenderá su cuarta posición ante la amenaza por detrás de Sevilla y Espanyol -a dos puntos-, después de sólo haber ganado cuatro de sus últimos quince partidos oficiales desde el inicio de 2008, por lo que el choque es vital para las aspiraciones del bloque madrileño.

De igual forma lo es para el Barcelona, que en las últimas semanas ha reducido de nueve a dos puntos la desventaja respecto al Real Madrid y que afronta el choque con la certeza de que ha puesto el miedo en el cuerpo a su máximo rival en este acelerón por alcanzar el liderato.

Para este encuentro, el técnico barcelonista, Frank Rijkaard, ha reunido a su delantera mediática (Eto’o, Ronaldinho, Messi y Henry) y ha optado por realizar la rotación con uno de los centrocampistas referentes, como es el caso de Touré Yaya.

REALIDAD
La buena inercia que ha adquirido el equipo catalán en los últimos partidos, ha propiciado un Barca con una nueva imagen y ha despertado más interés en la Liga.