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  sábado 5 de marzo de 2005  enviar por email versión para imprimir
  GENTE COMO YO
Entregado al trabajo
La vida le ha enseñado que no existen obstáculos para seguir luchando.

Edith González Cano | DIAaDIA

La vida le ha enseñado que no existen obstáculos para seguir luchando.

Este es el señor Misael Moreno, quien tiene aproximadamente 6 años de dedicarse a la venta de frutas en un puesto ubicado frente a la iglesia Don Bosco, en Calidonia.

Moreno, de nacionalidad colombiana, lleva 60 años viviendo en Panamá. Luego de luchar por varios años para ser aceptado como un panameño más, logró obtener su cédula de extranjero.

Nos comenta Moreno que por muchos años estuvo viviendo en el Darién. En esa provincia se dedicaba a trabajar en la venta de madera, pero como la situación se puso difícil, decidió trasladarse a la ciudad de Panamá en busca de nuevas oportunidades.

Cuando llegó a la ciudad, se dedicó a trabajar con otras personas a la venta de legumbres y empezó su labor.

Más adelante compró una mesa y empezó a vender guineos, pero como no tenía el debido permiso, los inspectores lo desalojaron, llevándose la mesa y la mercancía .

Más tarde pudo conseguir este puesto, donde actualmente lleva 6 años. Empezó con la venta de bananos, pero los clientes le pedían otras variedades de frutas, y así fue como empezó a vender las ensaladas de frutas.

Moreno vive solo en Santa Librada, alquilando una casa donde paga mensualmente 30 balboas.

Se levanta a las dos de la madrugada, para tomar el bus a las 3 de la mañana, y dirigirse al Mercado de Abastos a comprar las frutas que va a utilizar en la venta.

"A veces no hago casi nada, cuando el día está bueno hago 25 balboas, pero hay días que solamente hago 12 balboas. A la gente le gusta comprar más la piña, y muy poco se venden los bananos", dijo.

 
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