Todos los jueves, el patio de la Iglesia Teodinámica, se convierte en un comedor improvisado que le da almuerzo a los niños de la comunidad, como una labor social.

Aunque en tiempo de vacaciones asisten unos 30 niños, su meta es que funcione todos los días. Para adecuar las instalaciones, necesitan unos 10 mil dólares, con los que no cuentan, explicó Jaime Eduardo Guillot, pastor de la congregación.

Según él, por ser ésta una barriada de escasos recursos, no sólo le dan comida a los niños, sino a sus madres, quienes los llevan y que generalmente no tienen trabajo.

Feliciana Camarena es la encargada de cocinar, y su mayor ilusión es ver crecer el comedor, para que más niños puedan alimentarse bien.

AYUDA
El comedor es sustentado por los feligreses. Las calmas caritativas pueden llamar a los teléfonos, 292-7158, 239-6728.