Con esperanzas. Llena de expectativas, la señora Alicia de Villarreal acompañó a su hijo Pablo Villarreal, quien inició el año escolar en el Bachiller Marítimo que se implementó en el Colegio Artes y Oficios, como parte de la transformación curricular.
UNA INVERSION
La señora Alicia se preparó y aunque el uniforme cuesta un poco más que un uniforme normal, ella invirtió lo necesario, pues desea ver a su hijo bien preparado.
El quepis le costó B/22.00 y en las camisas, que son especiales, invirtió B/15.00 por cada una. El pantalón le costó B/10.00 cada uno y los accesorios, casi B/10.00.
MUCHA EMOCION
Pablo formó su fila, y las órdenes de su coordinador las seguía al paso mientras estaban en el acto cívico. El joven dijo estar muy emocionado. Según su madre, el chico está decidido y no le importa si tiene que levantarse a las 3:00 a.m. para venir de Alcalde Díaz y estar a tiempo en su escuela; tampoco le importan las lagartijas ni los esfuerzos físicos.
El coordinador del ramo, Ismael Martínez, dijo que son 62 estudiantes de los cuales 15 son damas. Explicó que abarcarán materias náuticas, visitas a puertos, lenguaje naval para poder cumplir con las reglas internacionales y lograr que panameños ocupen los barcos que llevan la bandera del país.
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