El panameño Mariano Rivera es pura felicidad, y no precisamente porque Panamá fue eliminado y humillado en el Clásico Mundial de Béisbol.
Rivera trabajó ayer, de forma completa, el séptimo episodio y no aceptó ni carreras ni imparables, ponchando a un bateador.
Al final, los Yanquis de Nueva York derrotaron 7 carreras por 3 a los Bravos de Atlanta en la pretemporada primaveral de las Grandes Ligas.
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