Mientras el sol alumbraba en su máxima potencia, en plena faena de trabajo estaba Roxana Victoria Ortega Valencia, de 21 años, quien como área de labores tiene el patio de su casa.
Roxana y sus dos hermanas, de 11 y 15 años, trabajan y luchan todos los días para ayudar a su madre Regina Valencia, quien padece de insuficiencia renal crónica.
La señora Regina se encargó de sus hijos desde hace diez años cuando su esposo murió dejándola a ella como sustento principal de la familia. Después de unos años, Roxana decidió tomar las riendas y ayudar a su madre para conseguir un ingreso extra para la familia, sin embargo, hace cinco meses se le diagnosticó a Regina la enfermedad, que la hizo dejar el trabajo.
Desde entonces, Roxana Victoria no ha parado de trabajar para ayudar con los gastos del hogar y los medicamentos de su madre, además hace un esfuerzo para que sus hermanas asistan todos los días a la escuela, pues su deseo es que las pequeñas puedan tener un futuro diferente al presente que están viviendo.
Aparte de estas valiosas muchachas, la señora Regina tiene otros cuatro hijos que, a pesar de que ya se fueron del hogar de su madre, siempre tratan de ayudarla en lo poco que puedan.
LA AYUDA EN TODO
Además de trabajar toda la semana reciclando hierro y latas, Roxana dedica tres días a la semana para llevar a su madre hasta el Hospital Santo Tomás donde recibe su tratamiento de hemodiálisis, un gasto adicional que se pudiera ahorrar, pues en el hospital están dispuestos a prestarle la máquina de este tratamiento, sin embargo, por el mal estado de su vivienda no es posible. La casa es de madera, se le filtra el agua cuando llueve, la cocina no está en buenas condiciones, y el servicio es una letrina fuera de la casa.
NO PIERDEN LAS ESPERANZAS
Cuenta la señora Regina, que hace meses el Gobierno le prometió una ayuda que incluía la construcción de una casa de cemento, ayuda que le serviría para recuperarse en mejores condiciones, pero este sueño aún no se le ha hecho realidad, mas no pierde la fe, pues ella está segura de que algún día le darán la ayuda que ella y sus hijas añoran, que es la construcción de una casa digna.
VALORES
Roxana y sus hermanas tienen valores que admirar. Ellas solo quieren que su madre se recupere de la enfermedad.
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