Durante la mayor parte de la historia de la psicología Infantil, se ha considerado que el recién nacido es una criatura básicamente pasiva y desamparada cuya actividad era esencialmente casual. Ciertamente el recién nacido no está tan organizado como un niño de dos años pero su conducta dista mucho de ser fortuita o desorganizada. El neonato posee ritmos naturales de actividad que generan pautas de sueño y vigilia, comida y movimiento. Además, está dotado con muchas reacciones reflejas a la estimulación externa.
Los recién nacidos están equipados también con diferentes pautas específicas de conducta. Algunas de ellas son las que denominamos reflejos y se caracterizan por ser muy estereotipadas y constituyen la respuesta a estímulos específicos. La presencia o ausencia de ellas nos proporciona información sobre el sistema nervioso del bebé. Algunos de esto reflejos duran toda la vida otros desaparecen siendo indicadores del desarrollo de funciones cerebrales más avanzadas.
ALGUNOS DE LOS REFLEJOS MAS IMPORTANTES:
Reflejo de hozamiento: Es el primero en aparecer. Consiste en el movimiento de búsqueda propiciado al acariciarlo en la mejilla. Este reflejo es adaptativo ya que ayuda a encontrar el pezón del pecho de la madre. Desaparece a los 3 o 4 meses.
Reflejo de presión: Se produce al ejercer presión con un dedo en la palma de la mano del bebé. Éste cerrará inmediatamente la mano agarrando el dedo. Este reflejo aumenta durante el primer mes y declina gradualmente. Desaparece a los 3 o 4 meses.
Reflejo de Moro: Consiste en una serie de reacciones ante un sonido repentino o la pérdida de apoyo de la cabeza. Para comprobarlo se puede tomar en suspensión al bebé en horizontal y después bajar las manos rápidamente y parar repentinamente. El bebé primero impulsa los brazos hacia adelante, abre las manos, arquea la espalda, y estira las piernas hacia adelante. Después recoge los brazos hacia atrás en un movimiento de abrazo con los dedos apretados en forma de puño. La ausencia de este reflejo es señal de lesiones cerebrales, y si no desaparece después de los 6 o 7 meses también es causa de preocupación.
Reflejo: (marcha automática). Desaparece normalmente a los 3 meses de edad. Consiste en la flexión de piernas arriba y abajo cuando se aplica presión a la planta del pie.
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