Bajo el sol estaba Benicia de Reyes, quien iba junto a sus dos hijos, Diana y Aníbal. Ellos todavía recuerdan el susto que pasaron hace un año, cuando un día salieron de su casa, ubicada en Los Andes 2, para ir a la tienda y quedaron en medio de una balacera.

Diana, la más chica, contó que salió corriendo hacia su residencia y la seguía su hermano Aníbal. La madre confesó que quedó pasmada y logró cubrirse detrás de un carro. Por suerte nadie salió herido, pero comentaron que el susto fue grande y no quieren volver a pasarlo, porque podrían no correr con suerte.

Comentó que teme por la situación de inseguridad que se vive y empeora. Ella no quiere que ellos vivan así.

Por eso, no dudaron en participar en la caminata organizada por la Defensoría del Pueblo, que partió desde el edificio de esta institución y culminó en el Parque Omar.

PIDEN MAS
Ricardo Vargas, defensor del Pueblo, pidió a las autoridades mayores esfuerzos para controlar la violencia, ya que la mayoría de casos de conflictos que se atienden en su despacho son entre vecinos y provienen de las comunidades de San Miguelito. Recomendó la revisión de las leyes, sanciones y la dotación de recursos para las instituciones de control y seguridad.

Expresó que este tipo actividades une a la sociedad a que crea en los valores, pues sostuvo que la tolerancia es uno de los que más se pierde.