Son seres normales. Ayer, pacientes de epilepsia y familiares participaron en un seminario en el que aprendieron más sobre esta enfermedad.
Kathia González, paciente epiléptica, expresó que a la edad de 14 años sufría de desmayos, dolores de cabeza y se agitaba mucho. "Cuando me diagnosticaron, me daban crisis en donde me lastimaba. Eso me afectó, pero ahora he salido adelante y trabajo y estudio Banca y Finanzas", dijo Kathia.
Ernesto Triana, presidente del Buró Panameño Contra la Epilepsia, manifestó que el 2.5% de los panameños sufre de epilepsia en las áreas civilizadas, porque en las áreas donde viven los indígenas la cantidad puede llegar a ser de un 5 a 7%, debido al parentesco de consanguinidad, porque no acuden al médico, las mujeres no tienen control prenatal y por la desnutrición.
Ayer fue el Día Mundial de la Epilepsia.
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