No es cuento amigos, se pueden reír pero permítanme contarles que según varios cables internacionales, Mel B emprendió un viaje asombroso internándose en el corazón del continente africano. Y si se están preguntando ¿qué hacia por allá? La cosa es más seria de lo que creíamos. Se internó en África, para develar los secretos, leyendas y rituales de la religión típica del lugar, la misma que profesaban sus antepasados. ¡Nooo!

Como leen, Mel B está en busca de su árbol genealógico. Fíjense que expresó lo siguiente: "Necesito hacer este viaje, porque mi mamá es blanca y mi papá es negro, descendiente de los esclavos de África, donde el vudú es su religión. Espero que a través de la comprensión del vudú yo pueda entender mejor mi propia historia y saber de dónde vengo, es decir, mis raíces". ¡Esto ta’ bien!

Ah, dicen que Mel B siempre estuvo con su cámara en mano y que por el viaje se encontró a nada más y nada menos que a la autoridad máxima del vudú, algo así como "el rey" de la religión. ¡Qué locura!