En el periodismo no se permiten favoritos, pero ha sido la sonrisa y la alegría que transmite este niño lo que me ha llevado a desgalillarme en cada una de las galas. Y aunque prometo que ya no gritaré más para apoyarlo, me vuelve a conquistar y no me queda otra que romper mi promesa.
"El gordito del swing", como lo conocen muchos, ha causado este efecto en el público entero, y es que no sólo tiene una grandiosa voz, sino un ángel que se te mete en el alma.
En esta segunda temporada de Canta Conmigo, el representante de Vista Alegre, Oriel Ospina, ha sido el rey de los sobrenombres y parecidos; y es que si eres culiso, gordito y de sonrisa amplia, todos dicen: te pareces al niño de Canta Conmigo; o si no, que le pregunten a Eddy Vásquez y al merenguero Lucho Barrantes, con quienes todos le encuentran algún parecido.
Pero la historia de Oriel va más allá de las libras que ganó en este concurso; este niño de 12 años, que pronto iniciará una nueva etapa en su vida estudiantil (entra a primer año), nació para triunfar.
En uno de los cuartos del Hotel Roma, donde se encuentran hospedados, su madre, Vanessa, nos relató su historia musical, que asegura se inició en "kinder", cuando su maestra se percata que el niño tiene mucha actitud; entonces fue elegido para bailar el tema de Pedro El Escamoso, que en ese momento estaba muy pegado. No sólo eso, también interpretó la canción "Torero" de Chayanne y hasta llegó a participar en obras de teatro.
EL AÑO DE ORIEL
Según su madre, el año pasado fue el de Oriel, ya que ganó una serie de importantes concursos, en Panamá, y en el interior del país, todos cantando décimas. Fue esta misma pasión por las décimas que lo llevó a aprender a tocar la mejoranera, sólo guiado por un par de libros. "Me sorprendió mucho que mi hijo aprendiera en dos semanas y solo", dijo la orgullosa madre.
Vanessa todavía recuerda cuando Oriel le dijo que quería participar en el Canta Conmigo, asegura que ella lo apoyó, pero en la primera temporada el niño fue a audicionar, pero estaba resfriado y no quedó.
Este año, Oriel le dijo a su mamá que lo volvería a intentar y que fuera lo que Dios quisiera, porque él ya tenía doce años. A la primera audición fue junto a su maestra, ya que su mamá estaba en una gira de trabajo, luego lo acompañó su abuela, y de ahí en adelante su madre se ha dedicado a llevarlo a todos lados, gracias al permiso que le otorgaron en el Registro Público, donde labora.
ARRIBA LAS LIBRAS
"Con todo este estrés, los dos hemos subido de peso", confesó Vanessa, quien también nos contó que se lleva de maravilla con el padre de Oriel, de quien está separada, pero siempre los apoya mucho. Asegura que "el gordito del swing" inició el concurso pesando 110 libras y ahora, debido a la ansiedad y al pollito frito pesa 126 libras. ¿Cómo lo ven? ¡Ahh! Y eso que no le hemos dicho que desde niño Oriel era muy flaquito y de un par de años para acá, subió de peso, y ¿por qué será?
Este año, Oriel cambia de escuela y de rutina, ya que su mamá no lo llevará diariamente al Ricardo Miró, como hacía todas la mañanas con él y su hermanito Jamal, de 10 años, a quien le regalaron los audífonos para que pudiese escuchar y aprender a hablar.
El primer seleccionado para la gran final iniciará su primer año en la escuela Moisés Castillo Ocaña, y viajará solito. Su madre asegura que es un niño muy independiente.
Lo que más extrañará es a su hermano, a quien defiende de todo el que se quiera burlar de él o hacerle daño, es uno de sus más grandes tesoros, y quien lo inspiró a entrar a Canta Conmigo.
|